Espero
Buenos Aires, lo más céntrico; Café de la Ciudad, un lugar emblemático
Es una hora extraña para esta soledad de espera. Sé que esperaré un poco menos que lo necesario, o por allí un poco más que lo esperado.
Miro, contemplo, siempre me gustó observar lo que pasa por los alrededores de donde estoy, imaginar lo que sienten, charlan, o viven cada uno de esos personajes que desfilan por allí.
Carteles que invitan a un viaje. Otros a cuidar el planeta. Aquel que muestra el mundo con luces y sombras. Carteles que quieren atraparte, guiar tu vida, sumergirte en un mundo distinto a mi mundo.
Espero
A pesar de la hora, tarde para este fin de día, en un invierno no tan frío, parece que todo sigue igual que a pleno sol.
La gente de todas las edades, camina, se muestra en esta esquina
Algunas muy apuradas, la prisa que llevan hace que su rostro lo inclinen hacia delante, como sin con ello llegaran antes. Otros, disfrutan de una caminata. Pasan los músicos con sus instrumentos a cuesta, han terminado su concierto, las señoras con sus esposos, o amigos que van comentando esa música que acaban de escuchar.
Los celulares son un juego entre las manos
Espero
Es hora de comer algo, los jóvenes van con paquetes de comidas charlando y compartiendo, otros con papas fritas y cerveza. Acá, adentro, disfruto de un sándwich.
Las mochilas acompañan los hombros de grupos de jóvenes
Alguien quiere convencer a ese otro de que todo está bien, no le resulta fácil, lo logrará?
El quiosquero se ríe con sus clientes, hace las anotaciones del final del día. Recoge, agrupa ordena.
Espero
Son pocos los niños que pasan en brazos , los hay con globos o abrazando a la mamá que va hacia otro lado. Quizá se encamina hacia algún trabajo. |