Enfermo ya de tantas discusiones con su perfil tan alejado de cualquier molde específico, siempre se muestra dispuesto a negárselo a los demás los días en que éste se rebela. De hombros que tienen prohibido caerse y pecho negado al abatimiento, suele suceder en su interior una lucha de clases entre una decente elegancia reflejada en su mente y una indecencia absoluta en su vestir, capaces de desconcertar a cualquier novato explorador de almas gemelas. Sumergido en una mezcla de aristócrata de barrio y último eslabón de la cadena evolutiva, aflora a la superficie con esa actitud inmutable que despliega frente al temor, valerosa cobardía de quedarse de pie ante el escalofriante devenir de la realidad. Su vida está reflejada en sus manos y en lo azul de su mirada. Si, azul. Lo blanco del ojo, para él, es azul.
"Palabras Escritas" que fuera un sueño de don Augusto Roa Bastos continúa caminando... Ampliar
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Cielos e infiernos
Tomá un tiempo, el que quieras, desmenuzalo como si fuera arena entre los dedos, desterralo, rociá el aire con el polvo, sentenciá al viento a que lo lleve lejos, bien lejos. Tomá un tiempo cualquiera y, de a poco, casi sin darte cuenta, te habrás librado de su pasado.
El no cae
desde su cielo
precipita un sin destino
cae
anticipa el aire
se acelera
se retuerce
y cae
El no cae
por peso propio
aliviado
desterrado
olvidado
cae
Se fragmenta
en otros
en muchos
en astillados no
me toques -no
te quiero -no
me importa
no
El no cae
desde su infierno
cae
a un sin destino
a la sal en la arena
y se espanta
se eleva
como una escasa bruma
como nubes inminentes
como aire aún violento
como no obsesivo
como no cegado
como no absoluto
absolutamente no
El no asciende
se desclava del helio
se inunda a tres mil metros
desgarra el viento en dos sílabas
congela su cielo
ese sólido cielo
ese sólido no
y se fragmenta
en otros
en muchos
en agonizantes no
me olvides -no
me ignores -no
me dejes -no
te vayas
no
Muy bueno realmente. El poema de Girondo al que me recuerda es uno que está en la Masmédula.
Te invito a mi blog si te interesa www.escribirte.com.ar/blogs/paralalibertad
Excelente blog, seguí así. Suerte.
Sí, Ricardo, para todos los no sabemos de qué color es el color que el "otro" ve, el que no cae, que no sabe caer con o sin la dignidad de levantarse perdedor, no ha sabido vivir.