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''Gracias por todo el fuego'' Maestro Benedetti.
Por Miguel Longarini
El mundo capital con su imperio roto, cruje como un barco en la más tremenda tempestad. Nada presupone que se calmen los mares, contaminados de indeseables especies con formas humanas, decididos a destruir cuanta vida persista en sobrevivirle.
Así de espantoso es este naufragio; así de pocos quedamos agarrados /sostenidos cuando un grande de las letras como Don Mario Benedetti dice que se va, que se nos marcha en su vieja balsa, y todo hace parecer que no estaría tan con nosotros, la pluma certera, sincera, tenaz, franca, humilde…pueblo de nuestro pueblo..
-Es hora Don Mario de que “Hagamos un Trato”. -Un trato que nos indique que “La tregua” que Ud. propone implique que de vez en cuando encontremos a “Ese Hombre que mira la Tierra” para que simplemente nos siga enseñando como es la “Noción de Patria”. Podría seguir tratando de retenerlo, tirarle “Piedritas en la Ventana” pero sé/sabemos que es imposible detener el tiempo. Ud. siga su marcha en “Defensa de la Alegría” que aquí, intentaremos, al menos los que lleguemos a la orilla, aprender y poner en práctica su “Táctica y Estrategia”.
Es muy cierto que la muerte anda en busca de vivos para hacer su cosecha, en ese trajinar suele llevarse (según dicen por encargo) a los buenos; a los que nos quieren y protegen de algún modo, de lo mucho malo que acostumbra a notarse en estos sitios. Pero también vale creer que quien ha sido un tipo de esos que siempre estuvo en las casas de los compañeros; de los jóvenes, de los obreros, –para esos- cada mañana provee un “Manual de la Existencia” que conspira contra cualquier fantasma que intente apropiarse del alma de un maestro/padre.
Parece orfandad el no encontrarlo si miramos al dedo acusador que dice: Ahora no está el viejo uruguayo que se armó de palabras y nos disparó letras que formaron regimientos de fuego sagrado; de mentes sin rezago. No está, persisten como si fuera suficiente para contrarrestar el haber aprendido de él “Elegir mi/nuestro paisaje”.
Yo creo que no es ausencia lo que nos invade, es apenas…”Un estado de Animo” si comprendemos que tal vez, haya partido en busca de ese tiempo… que tanto necesitaba.
Tiempo sin tiempo
Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta
tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo
tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj
vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.
Mario Benedetti
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