|
La culpa suprema
Leopoldo Lugones
Conducido Jesús ante el consejo de escribas (1) y ancianos que presidía Caifás (2), no hubo testigos que declarasen en su contra. Apenas un fanático afirmó haberle oído decir que era capaz de destruir y reedificar el templo en tres días. Imputación necia a la cual el reo no se dignó contestar.
Ya iban a absolverlo en la deliberación subsiguiente, cuando uno de los escribas que era a la vez concesionario de las pesquerías en el ago de Genezaret, donde Jesús multiplicó los peces, lanzó contra él una acusación terrible:
-Nadie lo ha visto nunca comprar ni vender, como hacen los hombres honrados.
Era cierto, Jesús no había comprado ni vendido nunca la cosa más insignificante.
-¿Será entonces un ladrón?-preguntó alguno.
-No; porque los ladrones venden lo que roban.
-¿Un mendigo vagabundo?
-No; porque los mendigos piden limosna y éste nunca ha pedido.
-¡Cómo!, ¡ni siquiera ha pedido!
-Nunca. Desprecia el dinero. No lo ha tocado jamás.
-¿Jamás?
-En efecto, ni cuando hubo de pagar el censo al César. Mandó a su discípulo Pedro que oblara (3) por él, extrayendo la moneda necesaria de la boca de un pescado de mis pesquerías. Lo cual agrega a su delito, la magia.
-¿Pero qué delito?
-El de no haber jamás comprado ni vendido.
Entonces los ancianos y escribas, meditaron. Un hombre que no compraba ni vendía, no era ciertamente ladrón, ni mendigo, no cometía delito alguno con ello. Pero no podía ser hombre honrado, porque todos los hombres honrados compran y venden.
Y como no podía ser hombre honrado, condenáronlo al suplicio, volviendo así por el principio de simetría moral, que aquel extraño violaba.
No hubo allí ningún psiquiatra que lo declarara irresponsable por anormal.
(1)Doctor de la ley entre los judíos. (2)Sumo sacerdote judío. (3)Pagara
Leopoldo Lugones
Filosofícula (1924)
|
Calificación:
Aún no han votado este texto
-
Ingresá tu voto
|
Comentarios de nuestros lectores -
Escribí tu comentario |
Aún no han escrito ningún comentario.
Escribí el tuyo
|
|
|
|
.: Sobre Leopoldo Lugones |
Leopoldo Lugones
Argentino
1874 - 1938
Nació en Villa María (Río Seco), Córdoba, Argentina, el 13 de junio de 1874. En su provincia inició sus estudios de periodismo. Viajó a Buenos Aires en 1896 donde se desempeñó como inspector de enseñanza media y luego como director de la Biblioteca Nacional de Maestros. Trabajó como redactor del diario La Nación, por lo que viajó varias veces a Europa en misión periodística. Desde su juventud participó como militante en el Partido Socialista y luego su sentido político se encaminó hacia el nacionalismo antiliberal, hecho que lo ubicó en el centro de las polémicas.
Leopoldo Lugones enriqueció sin dudas la prosa modernista con obras como La guerra gaucha (1905), fue precursor de la literatura fantástica con cuentos como los de Las fuerzas extrañas (1906) y escribió con optimismo sobre las tradiciones nacionales en Oda a los ganados y las mieses (1910).
En 1917 aparece El libro de los paisajes, siempre proponiendo nuevas palabras al idioma, renovador, potente en sus imágenes y en sus metáforas, exponiendo siempre su maestría verbal.
En 1927 presenta sus Poemas solariegos, inspirados en las tradiciones y en las labores rurales.
Lugones posee una obra original que parte del modernismo y que posee una temática nacional.
Otras de sus obras son Las montañas del oro (1897), Los crepúsculos del jardín (1905), Lunario sentimental (1909), Odas seculares (1910), Las horas doradas (1922) y Romancero (1924), entre otras.
Lepoldo Lugones se suicidó en una isla de Tigre el 19 de febrero de 1938. |
.:Ver más sobre Leopoldo Lugones |
|
.: Obras de Leopoldo Lugones |
1897 Las montañas del oro
|
1905 Los crepúsculos del jardín
|
1905 La guerra gaucha
|
1906 Las fuerzas extrañas
|
1909 Lunario sentimental |
1910 Odas seculares |
1912 El libro fiel |
1917 El libro de los paisajes |
1922 Las horas doradas |
1924 Filosofícula
|
1926 Cuentos fatales |
1926 El Ángel de la Sombra |
1927 Poemas solariegos |
1938 Romances del Río Seco |
|
.: Textos para leer de Leopoldo Lugones |
Abuela Julieta (Cuento)
|
De la musa al académico (Poesía)
|
Historia de mi muerte (Poesía)
|
La cachila (Poesía)
|
La culpa suprema (Cuento)
|
La estatua de sal (Cuento)
|
La muerte de la luna (Poesía)
|
Un fenómeno inexplicable (Cuento)
|
|
|
|